Este fin de semana impartí un taller de construcción de palas groelandesas que organizó Alberto Rocha (Pantoque) a través de la Asociación Galega de Kaiac de Mar (AGKM), el lugar para su realización fue el taller que Alberto tiene en Bueu.
Una de las cosas que más me gusta de las palas tradicionales, y de ahí uno de sus encantos, es la de hacerse uno mismo su pala y en esta ocasión destacar la ilusión y las ganas que tenían de tener su pala acabada que eran casi las 22:00 horas y Alberto tuvo que amenazarlos con dejarlos encerrados en el taller hasta el día siguiente si no paraban de trabajar.
Otro de los encantos es que construímos unas palas de estilo groelandés con variaciones que yo realizo y aunque todos ellos siguieron el mismo método, al final ninguna pala salió igual que la otra, ya que, cada uno le dió el acabado con su toque personal como se puede apreciar en las fotos.
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